Hombre vs Naturaleza

Destruir la naturaleza, en particular, árboles y hábitats, ha sido parte de la creación y construcción de las arquitecturas, sin embargo, podemos alterar este proceso contradictorio a nuestras expectativas para el futuro. Somos capaces de utilizar la naturaleza a favor de nosotros, coexistir con ella. Los arquitectos deciden cómo aprovechar del espacio, son sus mundos personales. Controlan el cuerpo de la arquitectura, y son quienes deciden si armonizar con la geografía y topografía del espacio, como Peter Zumthor.

Es posible sustituir el aire acondicionado por el viento para obtener una ventilación natural y utilizar la luz solar para iluminar, de esta manera no abusamos del petróleo. La arquitectura provee la libertad para elaborar y producir lo anhelado, es un lienzo blanco; sin embargo, nos aprovechamos de esta libertad para contaminar el ambiente y perjudicar nuestro futuro cercano y lejano. Por consiguiente, el arquitecto puede manipular los cinco sentidos, la temperatura, la luz, el sonido, entre otros. Esto significa que tiene el poder y capacidad de salvar la naturaleza en el proceso, aun cuando da la ilusión de manifestar imposibilidad. Tiene la opción de ubicar ventanas y paredes en un ángulo en específico y en un lugar específico para no interrumpir el curso natural de la naturaleza.

La arquitectura es arte para los arquitectos, se identifican con ella. En la mayoría de los casos la utilizamos negativamente a favor de nosotros, los seres humanos, maltratando la naturaleza. Al crear un espacio, estamos erradicando el refugio de un animal u organismo; si continuamos eliminando espacio en el suelo con edificios y/o estructuras, el ser humano y todo tipo de vida en el Planeta Tierra será aniquilada. Reconocemos que la arquitectura está relacionada con el “poder” y quien tiene el dinero para gastarlo. Entonces, ¿por qué no podemos gastarlo en construir sin destruir lo que nos permite mantener la vida dándonos recursos?; abandonamos edificios para construir unos nuevos en otra localización desatendiendo el continuo aumento de población, lo cual implica un mayor desgaste de los recursos y espacio en el mundo.

Los arquitectos controlan el cuerpo de la arquitectura. Un edificio es inestable y puede colapsar con la ausencia de una sola pieza, y, como dije anteriormente, es el arquitecto quien controla los elementos necesarios. Los arquitectos tienen la opción de modificarlo para que el hombre y la naturaleza puedan cohabitar. Dejaríamos de existir si continuamos destruyéndola, es lo que nos da vida. Por lo tanto, pueden diseñar productos que sean reciclables para comenzar a mejorar la salud del planeta.


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